FACTORES DE CRECIMIENTO
INTRODUCCION
Su
existencia se descubrió al observar que ciertos preparados de tejido óseo
parecían tener una sustancia capaz de inducir la formación de tejido óseo
nuevo. Urist (1965) mostró que el hueso desmineralizado en ácido clorhídrico,
liofilizado e implantado en lugares ectópicos era capaz de inducir la formación
de tejido óseo.
Este fenómeno ha sido llamado principio de inducción ósea.
Se
identificaron un número de proteínas no colágenas en la matriz desmineralizada
del hueso que eran las responsables de esta acción, a las que se llamaron PMO y
se las consideró las responsables de este efecto oseoinductor.
Basándose en la
similitud de su secuencia de aminoácidos con algunos FC se ha considerado que
estas PMO son FC propias del hueso.
Son mediadores químicos biológicos cuya
función es regular acontecimientos clave en el mantenimiento de la estabilidad
del estado corporal, y en la reparación de los tejidos del organismo como son
la proliferación celular, la quimiotaxis que es la migración celular dirigida,
la diferenciación celular, y la producción de la sustancia extracelular.
Las células diferenciadas tienen que mantener las proporciones adecuadas y las posiciones correspondientes a cada tejido. Para que se mantenga este orden y las células del mismo tipo se reconozcan como tales entre si y se mantengan unidas y ordenadas formando el tejido, y que cada tejido ocupe el espacio que le corresponde, deben existir señales de comunicación entre todos los tipos de células. En este sistema de señalización celular entran en juego una gran variedad de proteínas como las citosinas, las interleucinas y los factores de crecimiento; son proteínas que son enviadas de una célula a otra para transmitir una señal concreta: migración, diferenciación, activación, mitosis, etc., las células receptoras pueden estar cerca o no de la emisora.
Las células diferenciadas tienen que mantener las proporciones adecuadas y las posiciones correspondientes a cada tejido. Para que se mantenga este orden y las células del mismo tipo se reconozcan como tales entre si y se mantengan unidas y ordenadas formando el tejido, y que cada tejido ocupe el espacio que le corresponde, deben existir señales de comunicación entre todos los tipos de células. En este sistema de señalización celular entran en juego una gran variedad de proteínas como las citosinas, las interleucinas y los factores de crecimiento; son proteínas que son enviadas de una célula a otra para transmitir una señal concreta: migración, diferenciación, activación, mitosis, etc., las células receptoras pueden estar cerca o no de la emisora.
La función de los factores de crecimiento no
sólo es la de estimular la proliferación celular mediante la regulación del
ciclo celular iniciando la mitosis,
sino también el mantener la supervivencia celular, estimular la migración celular, la diferenciación celular e incluso la apoptosis.
Los factores de
crecimiento desempeñan su función a muy baja concentración en los líquidos
corporales, del orden de los pico gramos. Actúan uniéndose a receptores
celulares situados en
la membrana celular que transmiten la señal del exterior
al interior de la célula, mediante el acoplamiento de diferentes proteína quinasas que se fosforilan y que activan una
cascada de señales que acaba con la activación de uno o varios genes (transducción de señales).
El FDCP (Factor de crecimiento por plaquetas) desempeña un rol en el desarrollo
embriogénico, proliferación celular, migración celular y angiogénesis. El FDCP también se ha asociado a
algunas enfermedades tales como arterioesclerosis, fibrosis y enfermedades malignas.
Adicionalmente el FDCP es un elemento requerido en la división celular de los fibroblastos,
una clase de célula del tejido conjuntivo. Esencialmente, el FDCP permite a las
células saltar a la fase G1 del ciclo celular con el fin de dividirse.
También se sabe que
PDGF mantiene la proliferación de las células progenitoras de oligodendrocitos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario